¿Están los nuevos vídeos porno cargados de tecnología?

Pues esta duda nos surgió el otro día a unos cuantos colegas y a mí, después de haber estado navegando un rato por internet, y justo cuando teníamos delante unos vídeos porno de culonas espectaculares, latinas y negras para más señas. Y es que ¿realmente estas tías tendrían esos culazos tan espectaculares, o en realidad éramos víctimas del photoshop o de algún software de edición de vídeos del que no teníamos conocimiento?

Bueno, siendo que ninguno éramos precisamente unos expertos en técnicas cinematográficas, vamos, que no teníamos ni zorra idea del tema, esa duda caló en nosotros de manera profunda. A mí personalmente no me gustaba pensar que estaba siendo víctima de un engaño cada vez que me hacía una paja gracias a una mujer de cuerpo espectacular, una excitante tetona o una latina de gran culo; pero dado que en esos momentos uno está concentrado en darle al manubrio y mancharse lo menos posible mientras haces el mínimo de ruido, es muy posible que me hubiera pasado, y que no fuera consciente de ello. Por otra parte, el engaño me molestaría ahora, porque en ese momento en caliente no es que fuera a importarme demasiado, jeje.

Los vídeos porno es lo que tienen, están hecho para lo que están hechos, es decir, para calentar al personal en el menor espacio de tiempo para desahogarse a solas o con compañía. Y desde el punto de vista de los tíos, no hay duda de que una bella mujer con las curvas apropiadas es justo lo que se necesite para ello, gustos aparte (ya sabéis: rubias, morenas, pelirrojas…); imagino que las chicas elegirán otros atributos masculinos, pero no hay que ser muy listo para deducir que unos abdominales marcados, un culo prieto, unas piernas fuertes y una polla de buen tamaño será común a los gustos de todas.

¿Y se aprovechan de ello las productoras de cine xxx? Bueno, ya estamos acostumbrados al uso de software en otros ámbitos, como por ejemplo la fotografía, ya sea comercial o erótica. El Photoshop es algo común en el mundo de la publicidad, causando muchas veces controversia por su uso abusivo o no; y aunque no se diga, está claro que las fotos porno también sufrirán algún tipo de retoque, puesto que su fin no deja de ser diferente al de un vídeo de sexo. Está claro que usan los cuerpos con fines sexuales, y lo que es con respecto a la pornografía, pues poco se puede criticar o añadir: nació para eso, y ese es su objetivo.

Ahora bien, el dilema está en si te gusta ver mujeres al natural en el cine x o en el porno online, o realmente lo que te interesa es ver cómo preciosas mujeres son folladas a mansalva. Y si la respuesta es esta segunda opción, si quieres verlas realmente como son, o prefieres que ciertos atributos de su físico sean resaltados de forma artificial; o lo que es peor, si quieres saber si es así. No creas que es tan fácil la elección, puesto que si está claro que lo que te inspira en el porno es que una tía sea perfecta, hay que tener en cuenta que nadie, y recalco nadie, lo es. ¿Es de tu gusto que se usen técnicas de software para que resulten perfectas a la vista? ¿Y quieres saber que se usan, o prefieres hacerte la ilusión de que hay alguna mujer con cuerpo de diosa por ahí?

Lo mismo muchos pensáis que me estoy haciendo la picha un lío, y que me preocupo por algo que en realidad no tiene tanta importancia. El mundo xxx está hecho, como he dicho, para el disfrute momentáneo, y en el caso de los vídeos de sexo, hasta con un tiempo limitado, así que ¿en realidad importa si están modificados o no? Bueno, daré mi opinión personal entonces, todavía con la duda de si en realidad se usa algo para esta modificación.

Me gustan las mujeres guapas como a cualquier tío heterosexual y de gustos normales, y me gusta ver porno online donde frecuentemente las follan mientras ellas se retuercen de placer (que luego habría que ver si en realidad disfrutan tanto, aunque este tema da para otro post). Pero dentro de esto me gusta que sea real lo que veo, y si hay una tetona, una culona, una gordita o una madura, quiero que lo sean de verdad, o me sentiré defraudado y engañado por haberme puesto cachondo por algo que en realidad no existía. Quizá con esta filosofía debería pasarme al porno amateur, donde se supone no hay trampa ni cartón; pero todavía soy demasiado sibarita para eso.