Aunque hace ya muchos años que dejaron de usarse por el usuario medio, los teclados mecánicos han seguido siempre ahí y han continuado su evolución de tal manera que lo que hasta ahora categorizábamos como antiguo y bizarro se ha convertido en tecnología punta.
Es verdad que este tipo de teclados tiene las teclas más grandes y ruidosas y que su diseño no suele ser tan puntero como los de membrana, pero a cambio nos ofrecen una mejor experiencia a la hora de escribir y una robustezs y duración que son de agradecer en un mundo en el que cada vez es más común comprarte un teclado super fashion por un pastizal y que la membrana de una de las teclas se rompa a las primeras de cambio.
Llevaba un tiempo queriendo probar uno de estos teclados, y nuestros amigos de Razer me han permitido hacerlo prestándome un Razer Blackwidow 2013. A continuación os haŕ un análisis sobre el producto y os contaré algunas de mis impresiones a la hora de utilizarlo.
Por dentro
El Blackwidow 2013 viene equipado con unos interruptores mecánicos Razer de última generación tan precisas que sólo necesitan una fuerza de presión de 50G y una distancia de presión de sólo 2 mm para ser accionadas. Cada uno de estos interruptores mecánicos están diseñado para aguantar hasta los 60 millones de pulsaciones, lo que se traduce en una durabilidad épica tanto si lo vas a usar para jugar como para escribir.
He leído en varios sitios que las teclas de este modelo destacan por ser silenciosas, pero a un usuario de teclados de membrana como yo me ha parecido que hacen un ruido exagerado. Es verdad que este ruido le da a tu escritura de un ritmo que aumenta la eficiencia, no me preguntéis por qué pero lo he notado, pero si vas a usar el teclado por la noche mientras otros duermen es posible que puedas despertar a todos los habitantes de tu casa e incluso a algún que otro vecino si dejas la ventana de tu cuarto abierta.
Otras características interesantes de este teclado es su retroiluminación ajustable de color verde gracias a la cual verás perfectamente las teclas aunque estés a oscuras, su frecuencia de refresco de 1000 Hz y la posibilidad de ejecutar comandos de hasta diez teclas a la vez sin ningún tipo de problema.
Por fuera
Con su tamaño de 475x171x30 mm y su peso de kilo y medio estamos ante un teclado grande y robusto. Puede que visto sobre el papel su enorme peso parezca un inconveniente, pero he de confesaros que en la práctica a mi me ha resultado práctico, ya que de esta manera el teclado no se mueve en ningún momento mientras estás escribiendo o jugando, lo cual ayuda mucho a que puedas concentrarte totalmente en las tareas que estás realizando.
En la parte izquierda del teclado hay situadas cinco teclas macro totalmente configurables por nosotros. Es verdad que para gamers o power users estas teclas pueden resultar realmente útiles, pero para un usuario medio como yo han resultado una molestia, ya que al estar acostumbrado a escribir sin mirar ayudándome a posicionar las manos por el inicio del teclado, una fila de teclas extra a la izquierda ha hecho que hasta que me he acostumbrado a ellas parezca que se me ha olvidado escribir por completo al pulsar siempre la tecla de la derecha cuando quería escribir una letra.
El resto de características las completa un cable USB de fibra trenzada para hacerlo más robusto y duradero y unos puertos adicionales situados en uno de los bordes del teclado con ranuras para auriculares, micrófono y un USB adicional.
Conclusión
Tenía ganas de probar por fín un teclado mecánico de alta gama y la experiencia no me ha decepcionado. Es verdad que hace un ruido atronador que resulta un tanto molesto, pero a cambio he podido disfrutar de una experiencia de escritura óptima que me ha ayudado a aumentar mis pulsaciones por minuto.
Además, si nos vamos a gastar 160 euros en un teclado qué menos que este sea resistente y duradero, cualidades que sin duda son otro de los mayores puntos a favor de este gran teclado.w